Friday, June 3, 2011

Rentabilidad de la Silvicultura de Pinares en La Sierra, República Dominicana

Santiago W. Bueno, Ph.D.  Santiago, R.D. 03 de Junio, 2011.
El manejo de bosques es una actividad económica que puede contribuir significativamente al desarrollo ambiental, social y económico de nuestras regiones boscosas. Sin embargo, este tiene que ser ambientalmente sensible, socialmente aceptable y económicamente viable. El bosque y las industrias que procesan la madera proveen fuentes de trabajo, materia prima y productos a las regiones que los circundan. El bosque es también importante para la recreación y la conservación de otros recursos naturales como son el suelo y el agua e influye directamente en el balance hidrológico y en el clima local. La República Dominicana tiene en sus bosques de Pino, un gran potencial para la producción forestal sobre todo en zonas donde la precipitación anual mínima sea de 1,200 mm anuales y las temperaturas en el rango de 20 y 30 grados centígrado. Elevaciones entre 400 y 2000 metros sobre el nivel del mar son deseables.

El Pinus occidentalis crece de manera natural en la Republica Dominicana. Sus bosques cubren un área aproximada de unas 302 mil hectáreas y contienen un volumen en madera aproximado de unos 5 millones de metros cúbicos. En La Sierra hay unas 18 mil hectáreas de bosque productivo de pinos (Swedforest, 1992) fuera del área de protección que es de 41 mil hectáreas. Con un promedio de 80 m³ por hectárea, se estima que el contenido volumétrico de estas 18 mil hectáreas es de 1 millón, 440 mil m³.   Se han plantado también con diferentes grados de éxito unas 6,000 hectáreas, principalmente de las variedades Caribaea y Hondurensis de la especie caribaea. También se ha plantado el Pinus oocarpa, el Pinus elliotti y otros. Hoy día se maneja con carácter comercial los bosques y plantaciones de Pino occidentalis y las plantaciones de Pinus caribaea. 

Cuanto crecen estos bosques dependerá de la especie, la pluviométrica y a la calidad del sitio donde se ubican. Este crecimiento es mejor en las zonas de vida húmedas ubicadas entre las cabeceras municipales de San José de las Matas, Jánico, Monción y las estribaciones de la Cordillera Central. Una hectárea de bosque natural manejado de Pinus occidentalis en su etapa de desarrollo, puede llegar a crecer 4 metros cúbicos por hectárea en un año en la zona seca y hasta 8 metros cúbicos en la zona húmeda. Las plantaciones de Pinus occidentalis en su etapa de desarrollo crecen hasta 6 metros cúbicos por hectárea por año en la zona seca y 11 metros cúbicos en la zona húmeda. El Pinus caribaea plantado crece unos 11 metros cúbicos por hectárea por año en la zona seca y 16  metros cúbicos por hectárea por año en la zona, durante su etapa de desarrollo. La edad de rotación de las Plantaciones de Pinus occidentalis es de 45 años en la zona húmeda y 60 en la zona seca. La edad de rotación del Pinus caribaea es de 30 años.

En La Sierra unas 300 fincas con bosque natural se encuentran ordenadas mediante los criterios establecidos por el “Principio de los Rendimientos Sostenidos”. Los propietarios de bosques con Planes de Manejo poseen en promedio unas 150 tareas y sus Planes de Manejo plantean la producción permanente de madera. La finca promedio posee alrededor de unos 750 m³ de madera en bosque natural. Aprovechando unos 100 m³ de madera anualmente, la finca seria renovada en unos 7 años. La aplicación de los diversos tratamientos de aprovechamiento en los Planes de Manejo se hace en coordinación con las autoridades forestales, quienes son los responsables de fiscalizar las actividades que se ejecuten.

La silvicultura de pinares incluye la planificación detallada de las actividades a ejecutar durante el período de rotación previsto para el bosque. Con esto se pretende evitar costos excesivos y daños al suelo y el bosque. Se planifican los tratamientos anuales de aprovechamiento, reforestación, métodos de aclareo, y los equipos a utilizar. Se estiman los costos en que se incurrirá para la ejecución de estas actividades y los ingresos que se percibirán.

Establecer una hectárea de bosque cuesta alrededor de RD $ 10,732. Por este costo se comprarán 1,120 plantas, se preparará el terreno, se completará la plantación y se le dará mantenimiento por tres años. Durante la edad de rotación las plantaciones recibirán tratamientos normales de raleo, entresacas, y finalmente el corte de renovación.  En Pinus caribaea plantado en la zona húmeda y donde se consigue una producción promedio anual de 16 metros cúbicos por hectárea, la primera entresaca se realizará idealmente a los 8 años y se obtendrán alrededor de 36 metros cúbicos por hectárea. La segunda entresaca en el año 16 producirá 61 metros cúbicos y el corte final a los 30 años producirá 278 metros cúbicos para un total de 375. Para el Pinus occidentalis de la zona húmeda, la producción promedio por hectárea es de 8 metros cúbicos. En la primera entresaca que debería ejecutarse en el año 14, se cortan 21 metros cúbicos. En la segunda ( año 21) se cortan 26, en la tercera (año 28) se cortan 30. La corta final en el año 45 producirá 163 metros cúbicos Una hectárea de Pinus occidentalis ubicada en la zona húmeda produce en una rotación de 45 años, 240 metros cúbicos. Los productos forestales obtenidos del manejo del bosque incluyen madera para aserrío larga y corta, postes, varas, y leña.

El primer paso para aprovechar los árboles en pie  tanto de bosques naturales como plantaciones es la elaboración de Planes de Manejo y Planes de Corta. Estos son sometidos a las autoridades forestales nacionales para fines de aprobación. Si estos son aprobados se procede a  la elaboración del Plan Operativo, donde se describen las actividades que se ejecutaran cada año de vigencia del Plan de Manejo. Una vez aprobado el Plan Operativo se planifica cada una de las intervenciones. Las operaciones normales de aprovechamiento incluyen un Inventario Forestal, Corte, Troceo, Arrastre, Transporte Corto, Transporte Largo de la madera.

La oferta de madera de pino en La Sierra es de unos 20,000 m³ de volumen bruto al año. Estos producirían un ingreso bruto a sus productores de alrededor de RD $ 13.5 millones al precio actual de la madera. Los costos de aprovechamiento son de alrededor de RD $ 4.6 millones, de los cuales RD $ 2.3 millones se invierten en mano de obra y el resto en la depreciación de equipos, combustibles y lubricantes. El ingreso neto al productor es de unos RD $ 8.7 millones o RD $ 438.00 por cada metro cúbico aprovechado. Por la industrialización estos 20,000 metros cúbicos de volumen bruto, se perciben mas de RD $ 30 millones. Los ingresos son distribuidos entre el personal técnico que elabora los Planes de Manejo, el dueño de Bosque, los trabajadores que ejecutan las operaciones, los trabajadores en el aserradero, los dueños del aserradero, y los que mercadean la madera. Estos ingresos son generados por madera proveniente de Planes de Manejo de bosques naturales y plantaciones regenteados por instituciones como Plan Sierra, Conforsesa, S.A. y Bosquesa, S.A. Los principales consumidores son los ebanistas locales, las empresas constructoras y las ferreterías en Santiago. Algunos propietarios de puestos de venta en la Línea Noroeste y Puerto Plata también adquieren la madera de pino que se produce en La Sierra.  Nota: Los datos aplican para el final de la década de los 90.

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